Cuando yo era niña nuestra casa se inundaba ocasionalmente cuando llovía mucho. No sé si eran aguas negras, pero salía a borbotones por las coladeras. Era como las fuentes esas que ahora hay en Chapultepec. Mi mamá coleccionaba unas piedras grandes en el baño para tapar el

Pintan la esperanza como este ser delicado y efímero, pero cuando pienso en ella como si fuera una persona, la imagino con sangre en los puños, tierra en la ropa, las rodillas raspadas, sin un diente pero lista para el siguiente combate.

Nos es natural sentir ternura, curiosidad y asombro. Como todo lo que no es alimentado, es de igual manera natural que pierda fuerza y presencia. Pero no muere. Solo se adormece. Habitar este planeta con sorpresa continua es motor para cuidarle. La suavidad es política.

Declaraciones de nuestra compañera Mayahuel, ahora se encuentra en libertad. Acuerpamos su denuncia y responsabilizamos a la Alcaldía Xochimilco , los funcionarios mencionados y al Gobierno de México de cualquier cosa que le llegue a pasar.