España ha tenido suerte de que Costa Rica es más floja que el que diseñó la bandera de Japón.

Menuda carita se le está poniendo a Gakpo de aquel James de 2014 y de los Özil/Khedira de 2010. El RM no parece tener intención de traer a nadie, pero este chico sí de que le fiche el que quiera y sobre todo el que pueda.

Es buenísimo y estéticamente tiene algo que engancha.

A su manera, esa tan especialita que ya conocemos, pero Cris ha conseguido lo que quería. Esa entrevista no la hizo para desahogarse, sino para ahogar al United y obligarles a tomar una decisión así en defensa del honor del club.

Lo de “mutual agreement”, le resta epicidad.

Al que tacharon de loco hace poquito más de 10 días, hoy le hiere la razón.

Ánimo, Karim Benzema.

España es un país de clubes por “culpa” de todos:

1. Los que no apoyan a la Selección por antipatía con los seleccionados, fruto de la rivalidad entre equipos.

2. Los que se disfrazan de patriotas para celebrar, si ganan, que ha sido gracias a los jugadores de su club.

Punto.

Lo mejor del partido de esta noche es que ya se ha terminado. Que nos perdonen Militão y Toni, pero hemos celebrado más el pitido final que sus goles; y eso que el de Kroos feo no ha sido precisamente.

Si algo aprendimos hoy es que Luka y Thibaut, los jueves, son humanos.

Partido ‘surrealistamente’ vital el de este jueves vs Cádiz. No por aquello de dar un golpe encima de la mesa, pues no estamos en situación ni condición de hacerlo por pardillos, sino para calzarla y evitar que se nos caiga encima en un momento raruno de la temporada.

Dramita.

Si no lo digo, reviento. Es asqueroso a más no poder lo que se está haciendo con Vini en este país. Han convertido a la víctima en culpable; como si te apuñalan por la calle y te denuncian a ti por ensuciar la acera de sangre.

Admirable la paciencia y la compostura del chico.

Los mundialistas han conseguido que tengamos las mismas ganas que ellos de que se larguen a Qatar de una santa vez y empiece el Mundial.

Si antes de empezar ya está dejando secuelas, imaginaos cuando termine.

Que se repita el penalti de Courtois es ridículo, pero no porque el árbitro no sepa ni por dónde le sopla el viento, sino porque está escrito en ese librito en el que ya no caben más normas estúpidas.

Ya sea por la ley o por los jueces, el fútbol cada día es un deporte peor.

Por mucha importancia que le demos a la figura Mou, nunca será suficiente. Rescató al RM como institución, con una pizarra y un micrófono, en la época dorada de su máximo rival. Fue capaz de ponerle puertas al campo.

Ni la percepción de sus creyentes más fieles le hace justicia.

Piqué se va siendo Piqué. Y si algo he admirado de su figura es precisamente eso: que ha hecho siempre, con sus suertes y sus mierdas -como todos-, lo que ha querido y como ha querido. Siendo fiel a sí mismo y priorizándose.

Él me gusta poco, pero su filosofía de vida mucho.

Aunque al Celtic no le quedó otra opción que poner la otra mejilla, muy buena noticia que jugadores como Marco sigan demostrando que tienen ‘punch’ y sobre todo hambre.

Fede ya es un peso pesado.

Courtois convierte la portería del Madrid en una pared de frontón.

Surrealista lo del Camp Nou aplaudiendo a los jugadores y al entrenador al final del partido; como si un padre le da una palmadita en la espalda a su hijo por catear sabiendo que no ha abierto el libro.

Prefiero morir de exigencia que vivir en la complacencia más absoluta.

El enésimo -además de verdad- ridículo del Barça poco tiene que ver con los que le preceden. Antes era su imagen la que se veía afectada, ahora es directamente el club el que se pone en riesgo.

Presupuestar llegar a cuartos puede ser la presuposición más cara de la historia.

La Champions no perdona; tampoco a su niño mimado. Sin dramas, pero da la misma pereza analizar este partido que al Madrid jugarlo.

Ante el Celtic habrá que tomárselo un poquitín más en serio y todo en orden.

Lleva 7 goles en 15 partidos, pero Fede todavía no se toma en serio. Su risa nerviosa, en cada celebración, le delata.

Fede es esto. Parece una racha, pero es su nueva rutina. Solo puede ir a más.