Puedo ser todo eso y más Jhean Campomanes pero por lo menos soy valiente y permito respuestas a mis tuits.

Varias de las respuestas a mi tuit refuerzan mi tesis
'Se debió dar cuenta'
'Es tonto'
'Pobrecita ella'
'Quizá está feliz de no ser padre'
'¿Por qué no denunció?'

Los sentimientos de los hombres no valen y luego se preguntan por qué muchos no los quieren expresar.

No me puedo imaginar el dolor del novio de la delincuente Gabriela Sevilla. Esa mala mujer lo ilusionó con ser padre por meses, lo maltrató y finalmente lo humilló públicamente y para siempre.

Pero, el sufrimiento de los hombres nunca es noticia.

Es cierto que las mujeres sufren demasiado en el Perú. Es terrible, asqueroso y humillante como país.

Eso no es óbice, sin embargo, para infantilizarlas como perpetuas indefensas víctimas y defenderlas cuando son culpables porque 'pobrecitas'.

'Hay que sacarlo' sólo por una experiencia un poco mala en el aeropuerto.
Ojalá haya un video de lo que pasó y luego se sepa la verdad.

Hace una pregunta y no permite respuestas.

Parece que la única y verdadera víctima es el esposo/enamorado de Gabriela Sevilla.
Desde que lo ponen cono posible sospechoso, lo interrogan, quizá lo hayan engañado con un embarazo y, si no aparecía Sevilla, seguiría detenido.

Seguro es aprofujimontesinista y willaxero.

'No acusen, corroboren información, no revictimicen' pero para acusar al taxista, la empresa al esposo, a todos los hombres; ahí si no se necesitan pruebas.

Lo terrible de las denuncias falsas como la de hoy es que le dan pie a dudar de las otras.
Sí, las denuncias falsas son raras, pero no rarísimas.

La gente 'valiente, que se enfrenta sin miedo' le tiene miedo a 20 personas rezando.

Los mismos que hablan de 'no terruqueen' son los mismos que 'narcotrafiquean' con menos pruebas