En el bar, en la calle, en el supermercado, con la gente que ves a diario... ahí no hay censura, baneo ni silencio hacia la voz disidente con el crimen imperante. La conversación cara a cara se les escapa a los amos de la granja. Eso no es como estas redes o sus medios.
-Que dicen que acaba de empezar una dictadura. ¿Es verdad? -No. Empezó hace mucho. Y es algo peor que una dictadura. Es una granja. Y es mundial. Y ha sido así siempre. -Ah, bueno. Menos mal.